La humildad puede ser tu fortaleza
Foto por U.S. Department of Agriculture (Creative Commons) |
Acabo de ver un video del presidente de Uruguay, José Mujica y me ha dado que pensar sobre la humildad y la importancia de ésta en los puestos de poder como podría ser la presidencia de un país.
Conozco a mucha gente en el mundo de la empresa y hay algo que ocurre en todas las ocasiones cuando una persona entra en un puesto con prepotencia y falta de humildad.
Si continúa con esa falta de humildad, ocurre como escribí anteriormente en un artículo con el muelle que presionas continuamente; las personas pueden aguantar una pequeña opresión durante algo de tiempo o una gran presión durante poco tiempo. Una presión que se mantiene durante mucho tiempo al final termina por explotar de una forma u otra. La falta de humildad suele plasmarse en que estas personas echan la culpa de sus fallos propios a los demás, para nunca aceptar que ellos o ellas han podido equivocarse una vez (o muchas). Al final el equipo se resquebraja y deja de aceptar la autoridad del nuevo puesto de responsabilidad.
Por otra parte, si las personas que entran a un puesto, empiezan a asumir que la humildad es parte de su puesto, seguro que serán mejor aceptados por sus colaboradores. Trabajar con una persona humilde y que acepta sus propias limitaciones, indica que también sabrá asignar las tareas con sabiduría porque entiende que los demás también tienen las suyas.
Foto por The Natural Step Canada (Creative Commons) |
Es necesario aceptar que la humildad es necesaria en casi todos los aspectos de la vida. La prepotencia y superioridad no sirve de nada. Tenemos que ser conscientes de que si hemos llegado a un determinado puesto no es gracias a nosotros, sino gracias a nuestros equipos. Esa es la primera cura de humildad de la que tenemos que ser conscientes: somos lo que somos gracias a los demás.
El clima de trabajo ideal se consigue mediante el diálogo razonado, y la humildad es parte de ese diálogo porque acepta nuestros propios errores y limitaciones.
Grandes líderes del mundo han sido personas muy humildes, tal vez ese haya sido el secreto del liderazgo: el liderazgo desde la humildad.
Muy buen articulo, la verdad es que la prepotencia y la vanidad solo sirven para crear barreras y envidias.Te sigo desde hace bastante tiempo y la verdad encuentro muy interesantes tus articulos, sige así.
ResponderEliminarSr.Hurtado, estoy completamente de acuerdo. La humildad y paciencia se requiere con los años y las experiencias vividas. Desde mi punto de vista el trabajo en equipo es importe, pero más lo es si un jefe/a es humilde y una persona que te diga las cosas de forma clara, concreta y sepa escuchar"Escucha Activa". Hay multitud de personalidades, pero un jefe que se jubila, una jefa que lloraba por como le trataba el jefe anterior en el cuarto de baño y la Secretaria que la enchufó propaga ante todos los conocidos del departamento el disgusto de esta Srta. Luego esta Secretaria como sabia que podia optar por la prejubilación, hizo y deshizo a su antojo,y ella la antigua llorona, al ocupar su cargo de Jefa se posiciono y actuaba idem que su antiguo jefe, dejó de llorar. Ella aparenta ser algo que no es como persona, no es humilde, ni bondadosa, carece de la EMPATÍA,sibilina y un producto tóxico de una cultura de la empresa obsoleto en el Siglo XXI. Es cierto ser humilde te hace mejor persona, no es que seas tonto o tonta, eres inteligente porque tienes ética y civismo. No a la Competencia entre compañeros a entrar a degüello.
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