Aparca tus problemas... aunque sea por unas horas

Parked Car


Ayer mantenía una conversación con una amiga que tiene serios problemas para dormir. Parece que suele preocuparse por las cosas en demasía y pasa horas y horas a lo largo del día (y la noche) dándoles vuelta a los problemas. Según me dijo, suele implicarse demasiado con los problemas de los demás y los convierte en suyos, intentando darles una solución, que en ocasiones no tienen o que no llega tan rápido como les gustaría.

- "Por las noches suelo darles vuelta a los problemas y me cuesta mucho dormir. No es extraño que durante la noche me levante de la cama después de despertar de una pesadilla en la que asumo los problemas de otros buscando soluciones que no llegan."

Esto, que puede parecer un poco extremo, nos ocurre a todos de una u otra manera a lo largo de la vida. Nuestro cerebro trabaja 24 horas al día buscando información, organizándola y planteándose nuevos retos de los que ni siquiera somos conscientes. En realidad es parte de nuestro éxito como especie: un cerebro que trabaja a nivel consciente e inconsciente, pero esta ventaja puede convertirse en un problema cuando se lleva a ciertos límites de preocupación o se asumen problemas que no son propios.

Para estos casos un amigo psicólogo me habló de diferentes rituales que podemos llevar a cabo. No es extraño que en ciertas culturas se elaboren rituales de cambio de estación en las que se procede a la destrucción de imágenes que simbolizan los problemas pasados. Algunas culturas envían al mar figuras que simbolizan como demonios que les atormentan y otras queman simbólicamente algunos ídolos que representan circunstancias que les impiden avanzar.

burn your idols


Este amigo me recomendó hacer algo tan simple como escribir en una libreta una lista de los problemas que no nos dejan conciliar el sueño junto con una enumeración de las posibles soluciones. Es una forma de "aparcar" simbólicamente esos problemas en la libreta y sacarlos de nuestra mente. Dejar la libreta en una habitación diferente a aquella en la que dormimos, le añade una distancia adicional. Al día siguiente si queremos podemos volver a leer la lista de problemas y soluciones para seguir trabajando en ellos.

Mi amiga temía olvidar las posibles soluciones y pasaba las horas en la cama dando vueltas al problema y las posibles soluciones. De esta sencilla manera, podría dedicar unos minutos antes de acostarse a exteriorizar esas circunstancias y eliminarlas de su cerebro hasta el día siguiente.

No olvides que el ser humano es un animal simbólico y a veces necesitamos de ciertos rituales que pueden parecer casi "mágicos" para seguir día a día... Esta noche dormirás mejor...

Naturally

Comentarios

Entradas populares