Cosas que no te definen

 

Créditos de la imagen: Inspirando mentes

¿Alguna vez te has sentido atrapado o atrapada por las expectativas de la sociedad, de tu familia o de ti mismo o misma? ¿Has pensado que tu valor como persona depende de lo que haces, de cómo te ves o de lo que tienes? Si es así, este artículo es para ti.

En este post, quiero compartir contigo algunas cosas que no te definen, es decir, que no determinan quién eres ni cuánto vales. Estas cosas pueden ser importantes o significativas en tu vida, pero no son tu esencia ni tu identidad. Reconocer esto te ayudará a liberarte de la presión y el estrés de querer encajar en un molde que no te corresponde, y a vivir con más autenticidad y felicidad.

Cosas que no te definen:

- Tu trabajo. Tu profesión o tu ocupación pueden ser una forma de expresar tus talentos, tus pasiones o tus intereses, pero no son lo único que te define. No eres lo que haces, sino cómo lo haces y por qué lo haces. No importa si tienes un trabajo prestigioso o humilde, si ganas mucho o poco dinero, si eres empleado o emprendedor. Lo que importa es que disfrutes lo que haces, que aportes valor a los demás y que crezcas como persona.

- Tu edad. Tu edad cronológica no tiene por qué limitar tus sueños, tus metas o tus deseos. No eres demasiado joven o viejo o vieja para hacer lo que te gusta, para aprender algo nuevo o para cambiar tu vida. Lo que importa es tu actitud, tu energía y tu curiosidad. No dejes que los números te impidan vivir plenamente.

- Los likes de tus fotos. Las redes sociales pueden ser una herramienta útil y divertida para comunicarte, informarte y entretenerte, pero no son una medida de tu popularidad, tu belleza o tu éxito. No te dejes engañar por las apariencias, los filtros o los algoritmos. No te compares con los demás ni busques la aprobación externa. Lo que importa es que seas tú mismo o misma, que compartas lo que te hace feliz y que respetes a los demás.

- Tus errores del pasado. Todos cometemos errores, es parte de ser humanos. Pero los errores no son fracasos ni defectos, sino oportunidades de aprender, de mejorar y de crecer. No te juzgues ni te castigues por lo que hiciste mal o por lo que no hiciste. No te quedes estancado o estancada en el pasado ni en la culpa. Lo que importa es que reconozcas tus errores, que pidas perdón si es necesario y que sigas adelante con más sabiduría y humildad.

- Lo que otras personas piensen de ti. No puedes controlar lo que los demás opinen, digan o hagan sobre ti. No puedes complacer a todo el mundo ni evitar las críticas o los juicios. Lo único que puedes hacer es ser fiel a ti mismo o misma, a tus valores y a tus principios. No dejes que las opiniones ajenas te afecten, te condicionen o te limiten. Lo que importa es lo que tú pienses de ti, que te quieras y que te aceptes tal como eres.

- La talla de tu ropa. Tu cuerpo es el vehículo que te permite experimentar la vida, pero no es lo único que te define. No importa si eres alto o baja, delgado o delgada, si tienes más o menos curvas, si tienes pecas o lunares. Lo que importa es que cuides tu salud, tu alimentación y tu actividad física, que te sientas cómodo o cómoda con tu imagen y que te expreses con tu estilo.

- Tus batallas. Todos tenemos desafíos, problemas o dificultades en nuestra vida, pero eso no significa que seamos víctimas, débiles o incapaces. No dejes que tus batallas te desanimen, te desesperen o te paralicen. No dejes que te roben la alegría, la esperanza o la ilusión. Lo que importa es que enfrentes tus batallas con valentía, con optimismo y con apoyo. Recuerda que eres más fuerte de lo que crees y que puedes superar cualquier obstáculo.

Estas son algunas de las cosas que no te definen, pero hay muchas más. Te invito a que reflexiones sobre lo que realmente te define, lo que te hace único o única, lo que te hace feliz. Y a que vivas de acuerdo con eso, sin miedo, sin vergüenza y sin culpa. Porque tú eres mucho más que lo que haces, lo que tienes o lo que aparentas. Tú eres una persona maravillosa, valiosa e irrepetible. Y nadie puede quitarte eso.