¿Cómo vas a correr si no sabes gatear?

JPO2 at first mud pit crawl
Foto por James O'Brian II (Creative Commons)
Muchas veces me encuentro con correos electrónicos que me envían los lectores de mi blog y en los que me hablan acerca de los grandes sueños de su vida: terminar una carrera en la universidad, abrir su propia empresa, conseguir promocionarse en su propia empresa, etc.

Está claro que ese es su deseo, su sueño, su anhelo y yo siempre les hago la misma pregunta al final: ¿Qué deberías de hacer hoy para estar más cerca de ese objetivo?

Tenemos que pensar detenidamente en cuál sería nuestro camino a seguir con un primer paso simple y sencillo como visitar la página web de las universidades en las que estemos interesados, ponerse en contacto con la asociación de empresarios de la zona donde queremos abrir nuestra empresa o averiguar qué cualidades tienen las personas que se encuentran en el nivel empresarial al que queremos llegar.

Deadline
Foto por Joshua Kopel
(Creative Commons)
Toma notas de todo lo que averigües y descompón tu objetivo final en pasos previos que puedas ir dando poco a poco. Si el objetivo es muy ambicioso, ponte varios objetivos que te acerquen poco a poco al destino final, con deadlines adecuados y posibles. No puedes pretender terminar una carrera universitaria en tres años si estás trabajando si el plazo medio en el que se termina es de cinco años. No puedes pensar en abrir tu propia empresa en un par de semanas, si la licencia de apertura toma cuatro semanas en ser concedida. No puedes pensar en llegar a un puesto superior en quince días si a tus compañeros les costó varios años de trabajo diario.

Un objetivo sin un plan, es tan sólo un deseo.

No seas muy duro contigo si no cumples los objetivos finales en el tiempo que te has propuesto y céntrate en los pequeños objetivos que has conseguido, pero sin perder de vista tu destino final.

Planifica leyendo todo lo que puedas de personas que tenían el mismo objetivo que tú y que lo han conseguido. Todo es posible si sabes cómo hacerlo y la forma de saber como hacerlo es planificarlo de la mano de alguien que lo haya conseguido.

Algunas personas, las que se lo pueden permitir, pueden contratar un mentor o un asesor que te ayudará a dar los pasos correctos. Es una buena opción si puedes pagarlo y dedicarle el tiempo que requiere, pero en otras ocasiones puedes hacer como yo o como algunos amigos hacen conmigo. Recurre a tus amigos y conocidos. Seguro que hay alguien en tu círculo que puede echarte una mano en el asunto que quieres llevar adelante. Sólo necesitas tomar un café a la semana con esa persona y hablarle de los problemas que vas encontrando en el camino. Seguro que te ayudará, y esa si que es una ayuda desinteresada.

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