Si te equivocas, por lo menos aprende algo

Mistakes
Foto por Peter Lindberg (Creative Commons)

Hoy un amigo intentaba iniciar sesión en una web a la que suele conectarse, pero había olvidado su contraseña. Me llamó por teléfono para que le echase una mano y vino a mi oficina con su ordenador portátil para intentarlo.

- "Llevo toda la mañana intentando entrar y creo que lo he intentado ya por lo menos 50 veces."

Curiosamente al verlo hacerlo, comprobé que sólo utilizaba cinco claves diferentes y que las intentaba una y otra vez. Era como el que tiene seis puertas delante y abre insistentemente cinco de ellas creyendo que de forma mágica, lo que hay detrás de ellas va a cambiar, sin probar nunca la sexta puerta. Decía Albert Einstein que la locura se define como hacer lo mismo una y otra vez y pretender resultados diferentes.

Lo que hicimos fue apuntar en una hoja de papel las claves que íbamos probando hasta que finalmente dimos con la correcta.

El esquema que hemos utilizado debe de ser el mismo que empleamos en nuestra vida diaria y mucho más en el caso de los negocios. La principal fuente de conocimiento y de aprendizaje es el ensayo y el posterior acierto-error.

"What did you make today?" "Mistakes"
Foto por Topher McCulloch
(Creative Commons)
Una forma de llevar un registro de todos estos ensayos y errores, es simplemente algo tan sencillo como escribir un diario al final del día en el que escribiremos nuestra jornada de trabajo y las impresiones que hemos tenido. Si utilizamos una herramienta como Evernote o cualquier otra en la que se permita hacer un seguimiento y búsqueda de palabras, cuando tratemos con un cliente, por poner un ejemplo, podemos hacer una búsqueda de ese cliente y encontraremos todas las interacciones que hemos tenido con él y averiguar cómo hay que proceder para llevar las cosas a buen puerto. Podemos tener una memoria de pez, pero nuestros ordenadores no olvidan nada. Se todo lo preciso que puedas en tu diario y dedica tiempo a nombrar a las personas y empresas implicadas en cada uno de los hechos; así conseguirás que en el futuro las búsquedas sean mucho más exactas.

Cuando te enfrentes a un problema no lo percibas como un problema; el secreto está en cambiar tu percepción del problema y plantearlo como un aprendizaje en potencia. Este problema es algo de lo que vas a aprender como enfrentarte a la misma situación en un futuro.

Pero está claro que para percibirlo como un aprendizaje y que luego sea realmente efectivo, será necesario que lo apuntemos y/o memoricemos. Personalmente, como he dicho en un párrafo anterior, me fío más de la memoria de mi diario que de mi propia memoria, ya que olvido con facilidad.

No tienes poder sobre las circunstancias que te rodean, pero sí que tienes poder sobre cómo te enfrentas a esas circunstancias. Si te enfrentas a ellas de forma positiva iniciando tu planteamiento de forma que sean lecciones que posteriormente te harán la vida más fácil, ya has comenzado ganando porque sacarás algo positivo tanto si algo sale bien (el triunfo) como si no llegamos a un final feliz (el aprendizaje).

Decía Thomas Alba Edison: “No he fracasado. He encontrado 10.000 soluciones que no funcionan”. Por eliminación al final hallaremos la solución que funciona y si no, siempre habremos aprendido algo útil.

Lectura recomendada:


Comentarios

Entradas populares